Miami. Los Angeles. Nueva York y ya en Barcelona. El mundo de la moda ha renovado su historia de amor con los logotipos para que sean más grandes, más deshinibidos y más atrevidos que nunca. Dejamos paso a la época de austeridad para venir sin complejos a mostrar lo que nos apetezca..


La necesidad de crear marcas ruidosas, enormes, chillonas, empezó a caer a finales de la década de 1990, después de que el maximalismo de los logos alcanzara su punto álgido y una gran cantidad de productos falsificados caracterizaron la ropa con logo como moda de »mal gusto». A su vez, nuevas diseñadoras que se convirtieron en casi estrellas del Rock, como por ejemplo Phoebe Philo, provocaron que muchas marcas adoptaran un enfoque más sutil y minimalista para desarrollar sus piezas. La marca se apartó de las costuras y se empezó a dar más importancia a otras cuestiones en la ropa… hasta ahora.

Actualmente estamos pasando a una etapa de descaro. Parece que las personas ya no se avergüenzan de usar logotipos de pies a cabeza. En Flamingos traemos la moda que las grandes estrellas españolas como Rosalía u otros músicos relacionados con el trap, el rap y el hip hop, que no tienen miedo de vestirse con el Big Logo. Basta de avergonzarse por lo que tienes, porque lo que consigues te lo mereces. Esa es la filosofía de las nuevas generaciones y las consecuencias que tiene en la moda.

Ahora, las marcas que crearon su nombre repitiendo logotipos están de vuelta. Los bolsos con monogramas, los logotipos fundidos en diseños geométricos, las sudaderas »logocéntricas», abrigos de piel con logo, como el que puso de moda Kendall Jenner o los icónicos estampados barrocos retro y vuelven a las pistas de baile. En Flamingos revisamos toda esa moda de Big logo, creada originalmente en los 80’s, 90’s y 00’s y la recuperamos, para que la tendencia más actual tenga además ese savoir faire aire retro que la hace aún más divertida.

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